¿Es cada día más difícil escribir ciencia ficción?

MeliesMoonEn su ensayo de 1978 titulado “Viajes extraordinarios”, Isaac Asimov define a la ciencia ficción como “…la rama de la literatura que trata sobre las respuestas humanas a los cambios en nivel de la ciencia y la tecnología”, y según el punto de vista del reconocido escritor, parte de la razón que dio origen al género tuvo que ver con la forma como el desarrollo de la tecnología a lo largo de la historia aceleró el ritmo en el que se producían cambios de importancia en nuestra sociedad. En efecto, en las épocas anteriores a la Revolución Industrial las sociedades humanas tendían a mantenerse más o menos iguales a lo largo del tiempo y, aunque existía un avance progresivo de la ciencia, el impacto de esta no era perceptible en el término de generaciones. De modo que las vidas de las personas y el mundo a su alrededor al momento de su nacimiento no resultaban muy diferentes a lo que eran al momento de su muerte.

Sin embargo, cuando los avances científicos y tecnológicos acumulados dieron lugar a que los cambios en la sociedad fueran visibles en cuestión de décadas o pocos años, entonces las personas fueron conscientes de que lo maravilloso y lo diferente que podía ser el futuro. Esto, sostiene Asimov, trajo como consecuencia natural que algunos escritores especularan con profundidad en la forma como dicha ciencia y tecnología podía cambiar, entonces, tanto a nuestro mundo como a nosotros mismos. El resultado de esto fue el surgimiento de autores como Julio Verne y H. G. Wells, y consigo todo un género literario que, aunque ha crecido y mutado a lo largo de la historia, de algún modo u otro siempre ha abordado los temas de la ciencia, la tecnología y los cambios ocasionados por ambas.

Ahora bien, si de ritmos acelerados se trata, la ciencia moderna, pero en especial la tecnología moderna, ha demostrado ser apabullante. Basta comparar, por ejemplo, el mundo en el que nacieron y crecieron nuestros padres (hace cincuenta años, por poner un promedio), con el mundo en el que vivimos nosotros ahora, y será suficiente para sentirnos abrumados por los cambios que se han producido durante todo ese tiempo. Hoy por hoy, si solamente nos referimos a las tecnologías de comunicación, los dispositivos y las herramientas computacionales, observamos que solo se necesitan un par de años o incluso menos para que un producto resulte obsoleto, destronado por sucesores que en el peor de los casos duplican las capacidades y características técnicas (validaciones experimentales de la Ley de Moore, si se quiere).

Esta realidad me ha hecho preguntarme si cada día se está haciendo más difícil escribir ciencia ficción.

Futuros como los que Robert A. Heinlein imaginó en su serie de “Historia del Futuro” (1939 – 1942) con seguridad pueden considerarse obsoletos hoy en día, e incluso las versiones distópicas del mundo actual que el ciberpunk vislumbró hace apenas unos treinta años no resultaron ser tales, al menos, en algunos de sus planteamientos. Pero aquellas narraciones tuvieron, a pesar de todo, bastante tiempo para ser puestas a prueba mientras la humanidad avanzaba hacia cualquiera fuera el curso que tomara. Hablando un poco a la ligera, podría afirmarse que la vigencia de una novela de ciencia ficción, en el pasado, podía superar los diez, veinte o treinta años.

Hoy, sin embargo, podemos imaginar una historia, unos personajes y un contexto en el que ubicarlos, y empezar a escribir la que consideramos la novela más original del género, y después de uno o dos años, cuando ya terminamos de escribirla, encontrarnos con que aquellos aspectos científicos o tecnológicos que incluimos como elemento especulativo fundamental de nuestra historia bien se hicieron ya realidad, y lo hicieron de una forma totalmente diferente a como lo habíamos imaginado. Por supuesto, estoy suponiendo que se está escribiendo una narración, quizá, de futuro cercano, y no una historia enmarcada dentro de la space opera, por ejemplo, ambientada en una época muy lejana a la actual y donde casi cualquier especulación tecnológica tiene cabida.

Lo que estoy tratando de puntualizar es el hecho de que, producto del ritmo vertiginoso con el que se desarrolla la tecnología de nuestros tiempos, pareciera que aquellos que escribimos ciencia ficción lo tenemos cada día más duro pues, o bien la realidad alcanza a nuestra imaginación más rápido de lo que pudimos suponer y nos invalida aquello que especulamos, o bien este aspecto nos obliga a ser mucho más cuidadosos y creativos al momento de construir nuestros mundos de ciencia ficción.

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Claro está que la ciencia ficción es un género muy amplio que se ha diversificado al punto en donde, sabemos, no necesariamente la ciencia y la tecnología tienen que ser lo más importante en una narración, y en ese sentido podemos tomarnos con más ligereza el cuán atinados somos al especular sobre los cambios futuros; pero aún así, considero que, desde la perspectiva del escritor de ciencia ficción, la dinámica frenética de nuestro mundo y de nuestras sociedades hace que el proceso creativo deba abordarse con mucha cautela pero también con mucha exigencia si queremos producir una historia original y, sobre todo, verosímil. Esto introduce a la escritura de ciencia ficción (en mi opinión muy personal) un nivel de dificultad mucho más elevado que la de otros géneros literarios tradicionales.

Por supuesto, es precisamente esta necesidad de superar las dificultades lo que, creo, condicionará al género a reinventarse a lo largo de los años venideros, pues como la humanidad misma, la ciencia ficción ha evolucionado y cambiado para servir siempre como guía o como alerta de los mundos posibles. Es responsabilidad del autor, entonces, de asumir el reto y apostar en sus mejores ideas y visiones de lo que vendrá.

10 Responses to ¿Es cada día más difícil escribir ciencia ficción?

  1. Juan says:

    Si, la ciencia ficción que apunta a escenarios cercanos cada vez es más dificil pero la idea de la singularidad tecnológica lo ha puesto más facil 😉

    • Es cierto.
      Ahora imagina si de repente apareciera un matemático por allí que saca una demostración que prueba que es imposible que la singularidad ocurra nunca o algo así. ¡Qué desastre, jejejej! XD

      P.D.: Hummm, idea para un relato…

  2. Nina says:

    Para nada. Si tienes imaginación, te da para todo, en especial en un género tan amplio como la ciencia ficción. Es cuestión de creatividad. Lo que dices bien lo pudieron enunciar en los 50, con tecnología nueva (y, sobre todo, accesible) que de hecho llevó a una explosión y promoción del sci-fi. Imagínate cómo se siente un escritor o artista japonés o coreano. Y sacan sus cosas igual (y bastante).
    Yo creo, muy personalmente, que esto es parte de tu tendencia de hacer querer ver a los demás de que eres más especial que todos porque escribes género y que ameritas felicitaciones porque «te esfuerzas más».

    No.

    • Saludos.
      En efecto, el ejemplo que pones de los japoneses o coreanos es bastante bueno, y quizá por ello la literatura y el arte que producen llega a ser tan loco y, a veces, difícil de entender por occidente. Llevan su imaginación al extremo, y eso me gusta 🙂
      Respecto a lo otro que comentas, pues la verdad no me considero más especial que nadie. Si así fuera, escribiría literatura tradicional 😉

  3. Lobo7922 says:

    Yo sí estoy de acuerdo con Ronald, basta leer las obras de ciencia ficción mas reciente para darse uno cuenta que esas tecnologías que sus autores esperaban para dentro de 100 o 200 años, en el mejor de los casos ya están a la vuelta de la esquina y en el peor ya están obsoletas.
    Un truco interesante que se lo aprendí a Herbert fue hacer tabula rasa, la tecnología de mi historia se encuentra en este período porque X años antes hubo un desastre que cambió la velocidad a la que se desarrolla la tecnología y punto.
    Si lo tenemos difícil, imagina lo que nos espera dentro de unos 10 o 20 años…

  4. Creo que no es una cuestión de más o menos difícil. Creo que la clave radica en que el entorno ha evolucionado y la ciencia ficción ha quedado rezagada. La ciencia ficción como género tiene que evolucionar al nivel del entorno, o quizá más allá para seguir siendo de vanguardia.
    Los géneros literarios se alteran muy lentamente y la velocidad de cambio de nuestra sociedad en los últimos años ha sido tal que se ha alcanzado y sobrepasado a la ciencia ficción. Simplemente hay que acelerar el paso y volver a imaginar hacia adelante ya que las ideas que comunmente tenemos (y ahora hablo como escritor) son antiguas, recurrentes o están llenas de telas de arañan. Simplemente debemos apretar el acelerados, la realidad nos está dejando atrás.
    Pero no creo que sea más difícil que antes, todo lo contrario, creo que el campo de acción de un escritor de ciencia ficción es cada vez más amplio.

    • Es cierto, sin duda que gracias a los mismos avances científicos y tecnológicos el espectro de posibilidades para especular es bastante amplio. Lo interesante será ver pues a dónde nos llevará el género en el futuro, pues independientemente de lo que pueda pasar con la sociedad, creo que siempre existirá el género. Tal vez las tecnologías especulativas se vuelvan obsoletas, pero el género como tal, no lo creo. En efecto, tal y como lo señalo al final del escrito, es trabajo de quienes hacemos ciencia ficción el tratar de vislumbrar lo que vendrá.
      Gracias por tu comentario.

  5. Jurasico says:

    Igual, en la ciencia ficción, como en cualquier otra narración, lo que cuenta es el elemento humano y como se relaciona con su entorno… siempre se pueden extrapolar cosas y crear entornos basados en los que tenemos hoy, lo que nunca me gusto es la manía de ponerle números exactos a ciertos sucesos futuros, si haces eso, estas condenado a quedar desfasado, cosa que no pasa con los grandes autores, como p.k Dick por ejemplo, que usualmente no fechaba los eventos tecnológicos… en otros casos, cuando la ciencia ficción es un vehículo, no quedan desfasados nunca, porque aunque las fechas quedan viejas, el mensaje sique estando ahí, como en el 1984 o el farenheith 451…
    Para ver un ejemplo acabado de como es que el «hecho tecnológico» pasa a formar parte del telón de fondo, lean el comic «Transmetropolitan», en cada viñeta hay mucha, pero mucha ciencia ficción, hay tecnologías (futuras) que cambiaron el mundo y para el momento en que se cuenta la historia ya son obsoletas y se ven y son parte del paisaje y tal vez no lo cambiaron el mundo tanto como podríamos pensar, pero dejaron su huella…
    Temas siempre hay para buscar y para usar en el tema, por ejemplo la evolucion de la internet, la llegada de las casas digitales, la expansion industrial de los robots, etc… y si lo que se quiere contar no es un problema social o un mensaje, siempre podes poner unos buenos aliens que nos quieren conquistar y con los que los humanos nos liamos a los tiros 😉

  6. Patricia Tomás Sáez says:

    Me he decidido a escribir un libro de ciencia ficción. Tenía la idea principal y la he tenido que modificar repetidas veces, porque las herramientas que yo creía muy novedosas ya existen, ¡gracias que me ha dado la idea de comprobarlo en el Google! Me he topado con la cruda realidad. Un historiador puede mirar legajos y más legajos, siempre estará más o menos bien documentado. Yo escribiré sobre humo… De momento me voy a fumar mi libro

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